Embarcados en una nueva aventura: la comida de tupper (o tartera, vamos a españolizar también alguna palabra). Lo que obliga a adaptar la cocina a cosas que quepan en un recipiente de tamaño determinado, que se pueda calentar en el microondas y que, a ser posible, no gorrinée mucho.
Todo un reto, al que me he enfrentado sin eliminar los obstáculos habituales de: alguien-se-ha-acabado-el-ingrediente-que-necesitaba, ese-cacharro-está-lleno, no-tengo-tiempo.
La primera entrada de este nuevo comenzar se la dedico a mi conejillo de indias, que no es sólo que no se queje, sino que además alaba muchas de las cosas que le toca probar.
Y para él fue esta creación, a la que vamos a llamar Cocina fusión I: Batalla de Berenjena Rellena versus Pastel de Carne.
O lo que viene siendo esto:
Parece una de esas ideas pensadas y reflexionadas, cuando en realidad es más bien un caso de refunfuños y regruñidos tras examinar la nevera, donde quedaba media berenjena, un paquetito de carne picada y poco más.
-Ingredientes:
- Berenjena: la suficiente para tener unas cuatro láminas de medio centímetro de grosor y el tamaño de la mano extendida.
- Carne picada: de ternera (para la de ave ya habrá recetas, ya). Unos..200g.
- Cebolla: 1/4 de cebolla si es más o menos grande.
- Puré de patatas de bolsa: 1/4 de bolsa de las típicas de Maggi de toda la vida, de cualquier marca.
- Aceite, mantequilla, leche.
Mientras se hace, ponemos, por un lado, en una sarten, un poco de aceite de oliva, como una cucharada, y encendemos el fuego a mitad de potencia. En ese aceite ponemos la cebolla picada, y dejamos que chisporrotee hasta que pierda color y empiece a estar transparente. En ese momento, se añade la carne picada, y se fríe hasta que no se vea ningún trocito rosado. Y la carne, lista. (se puede añadir tambien ajo, o champiñones, o tomate fresco).
Y por otro lado, ponemos leche en un cazo a calentar (la cantidad depende de la que diga la bolsa) para hacer el puré. En esto, os remito a las instrucciones del mismo, con la salvedad de que yo uso sólo leche, y no mitad leche y mitad agua.
Finalmente, hay que montarlo. Se pone capa de puré, berenjena, carne, puré, berenjena, carne, puré, berenjena, carne, puré, berenjena y puré. Y listo!!
Ah, la fusión viene de la clásica berenjena rellena (con carne picada), y de ese plato que no sé si es de conocimiento común, pero en mi época era un clásico, el pastel de carne hecho con puré de patatas, carne picada y tomate. Si chocaran en una nevera medio vacía, creo que saldría algo como esto:).
